El papel del adulto y los compañeros es fundamental para la convivencia, ya que estimula una serie de habilidades necesarias para su vida mental, afectiva y social.
Que los niñxs puedan establecer relaciones satisfactorias con su medio promueve el desarrollo de su sentido de seguridad y autoestima. Los adultos, como guías, deben ser siempre comprensivos de los esfuerzos infantiles y estimularlos para lograr un desarrollo óptimo.
Comenzando desde casa: 1. Cooperación:
Como hemos visto, la capacidad de cooperación es hoy en día una virtud muy valorada y necesaria. El que la haya desarrollado está en una posición de ventaja competitiva en relación con las otras personas. Sin embargo, la razón principal por la que propongo a los padres enseñar a cooperar a sus hijos es que la cooperación requiere de todas las habilidades de la inteligencia emocional. Para cooperar es preciso entender nuestros sentimientos, nuestros objetivos y nuestros deseos. Si no los conocemos, la colaboración con otros miembros de la familia no es cooperación, sino sometimiento a la voluntad de otros. Solo cuando sabemos quiénes somos y qué queremos podemos saber a qué estamos dispuestos a renunciar y qué sacrificios queremos hacer en aras del bien común de la familia, del grupo de amigos o del equipo de personas con el que trabajamos.
Para fomentar la cooperación entre miembros de la familia podemos hacer muchas cosas. La primera es la de establecer una fuerte conexión afectiva entre cuidadores e hijxs. La segunda es entender la familia como un equipo que trabaja unido hacia un fin común que es la felicidad y la autorrealización de todos y cada uno de sus miembros. La tercera es comunicar de una forma efectiva que no hiera y que no levante defensas. La cuarta es usar un tipo de disciplina positiva que permita entender a los niños que sus derechos y sentimientos se respetan, pero que siempre se espera de ellos una conducta.
2. Fomenta el juego El juego es una preparación para la vida, ya que es un medio fundamental para que conozca de una manera dinámica las acciones de las personas y las relaciones sociales entre ellas, así como la realidad externa, las personas o el ambiente; asimismo le da la posibilidad de desempeñar funciones y experimentar situaciones que van siendo realidades en su vida social. Este proceso conlleva el despliegue de habilidades más complejas.
Es muy importante, por lo tanto, que los niños no sólo jueguen con otros, sino que también se coloque en situaciones que le den la oportunidad de trabajar colaborativamente, manifestar sus sentimientos y reconocer a los que le rodean en
climas que sean respetuosos de su temprana concepción del mundo.
3. Juego en equipoLos juegos cooperativos son un tipo de juegos que se caracterizan, fundamentalmente, por requerir la colaboración de todo el grupo de jugadores para obtener un resultado. Los participantes deben asumir los mismos objetivos y las mismas normas, deben
participar activamente y coordinarse para poder jugar. Frente a otro tipo de juegos, en este modelo se elimina el elemento competitivo, no hay perdedores, el grupo, o bien consigue el objetivo planteado por el juego o no lo hace, de manera que todos pierden o ganan.
En el juego cooperativo las metas son compatibles para todos los jugadores. Los rivales de otros juegos se convierten, aquí en aliados. Los juegos son inclusivos, ya que nadie queda eliminado y, sobre todo, están orientados al proceso y no al resultado, lo importante es participar y cooperando con otros.
En IDEA edukativa contamos con talleres muy divertidos, dirigidos a los niñ@s para fomentar las habilidades sociales y manejo de emociones, para expresar asertivamente y favorecer sentimientos de logro y crecimiento emocional, a través de dinámicas innovadoras y guiados por psicólogas especialistas, apuntando como siempre la prevención antes que la intervención.
Psi. Diana Selena Pérez Molina
Psicóloga y Nivelación Académica
Impartición de talleres académicos y emocionales en IDEA edukativa
